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Una cobranza judicial es el ingreso de una demanda ante los tribunales de justicia por cobro de deuda.
La demanda puede ser de una empresa a otra empresa por el cobro incumplido de proveedores, o puede ser de una empresa a una persona que no ha pagado por los productos o servicios recibidos.
Esto sucede luego de aproximadamente 4 meses desde que se cae en mora y después del envío de miles de cartas, correos y llamadas de cobranza.
Si tienes cobranza judicial recibirás una notificación, en la cual se le informa al deudor sobre la acción judicial en su contra, con el objeto de que se haga parte activamente en el juicio.
La empresa de cobranza informará al deudor personalmente o por medio de llamadas de lunes a sábado entre las 08.00 a 20.00 horas y no están facultadas para dejar recados con familiares o compañeros de trabajo.
Si eres notificado sobre la cobranza judicial debes buscar inmediatamente un abogado, ya que una vez que se produzca el requerimiento de pago por parte de un receptor judicial, que puede ocurrir en el mismo momento de la notificación o unos días después, comenzará a correr el plazo para defenderse de la demanda.
El plazo para defenderse de la demanda es generalmente de cuatro días hábiles contados desde la fecha del requerimiento de pago.
La cobranza judicial es una demanda que realiza la empresa al deudor. La empresa ve que el deudor no ha pagado y por lo tanto acude a tribunales para iniciar un juicio en contra de la persona morosa.
En Chile en la cobranza judicial no existe un único procedimiento, si el cobro se inicia a través de un juicio, la cobranza judicial contempla los gastos propios de un juicio. Es decir, contratación de abogados de cobranza judicial, notificación del receptor judicial, prueba testimonial, entre otros.
La cobranza judicial comienza a los 90 días que se venció el plazo de la deuda, y es es la última etapa del proceso de cobranza.
Las empresas suelen tener distintos técnicas para presionar al deudor, a continuación los tres tipos de cobranza que utilizan:
Este tipo de cobranza es el método al que recurren las empresas con el fin de recordar a los compradores que el plazo se está agotando y que deben pagar sus deudas. La cobranza preventiva comienza justo antes de que se venza el plazo de pago, para evitar que se cree una morosidad en primer lugar.
– Cobranza Extrajudicial
Es una herramienta que tienen las compañías para recuperar su dinero sin la necesidad de ir a juicio, y empieza a realizarse luego de los 21 días de haberse vencido el plazo de la deuda.
Es el último recurso que una sociedad utiliza para poder recuperar su dinero. Esta cobranza judicial se hace a los 90 días de haberse vencido el plazo de la deuda.
Si ya se venció el plazo estimado para saldar la deuda, es decir, si pasaron más de 90 días y te llamaron para asistir a una cobranza judicial y aún así decides no pagar, esto es lo que sucederá:
1. Recibirás la notificación de cobranza judicial, un receptor judicial irá a tu casa para notificarte.
2. Si no cancelas el monto adeudado o no aclaras la situación, se hará un embargo de bienes.
3. Te retirarán tus posesiones y bienes.
4. Venderán tus cosas al mejor postor, para así poder saldar la cuenta que tú no pagaste.
5. Tus datos quedarán registrados como una persona deudora, es decir, tu nombre y tus deudas quedarán registradas en uno de los boletines comerciales, por lo que no serás una persona calificada para recibir créditos, solicitar otras tarjetas de créditos, entre otras cosas.
Si se paga lo adeudado (con sus respectivos intereses y honorarios), la cobranza judicial terminará de forma inmediata y todas las acciones judiciales que existían en contra del deudor desaparecen.
El proceso de cobranza judicial puede darse antes de que se venza el plazo de pago, es decir, cuando la deuda esté por vencer.
La notificación debe tener el número de rol de la causa en un extremo superior, el nombre del juzgado civil que lleva la demanda, individualización de empresa demandante y demandado y el procedimiento, además de la correcta identificación del receptor judicial y debe estar firmado por un juez y secretario judicial.
Te recomendamos mantener transparencia en todo momento con tu empresa, desde tu domicilio tributario hasta tus ventas de cada producto o servicio que ofreces, así evitarás problemas de cobranza judicial con tus proveedores.
